top of page
  • Foto del escritorCreando Puentes

No sólo se trata de palos y zanahorias



Cuando motivar es la clave del aprendizaje La motivación proviene del latín movere (movimiento) implica una propulsión. Pero a veces no te preguntás ¿cómo generar ese movimiento hacia lo que deseo lograr o cómo hacer para que mis colaboradores lo hagan?  Desde 1990 Peter Senge en su libro La Quinta Disciplina nos está hablando de que “ las organizaciones que cobrarán relevancia en el futuro serán las que descubran cómo aprovechar el entusiasmo y la capacidad de aprendizaje de la gente en todos los niveles de la organización” y aún en el futuro, 30 años después nos cuesta alcanzarlo. Quizás tenga que ver más con ese deseo interno que te impulsa a hacer aquello relacionado con tu propósito, que por la zanahoria (recompensa) que recibís al hacerlo.  Cuando te preguntan ¿cuál es la tarea primaria de un docente? La respuesta automática es enseñar! La mirada en el enseñar hace que nos centremos en la zanahoria y el palo. Mi tarea es enseñar, tu deber es aprender. Pero, la realidad es que tu tarea primaria no es lo que hacés sino el objetivo que perseguís con lo que hacés. Como papá o mamá realizamos un sinfín de tareas (llevar a nuestros hijos al colegio, acompañarlos física y emocionalmente, jugar, hacerles la comida, festejarles los cumples ,etc,etc) pero esa no es tu tarea primaria. Mi tarea primaria como mamá es cuidarlos y acompañarlos en este proceso de aprendizaje que es la vida. Entonces, podríamos decir que la tarea primaria de un docente no es enseñar, sino HACER que sus alumnos QUIERAN APRENDER. ¡Menuda tarea! Y es acá donde el tema del palo y la zanahoria, los castigos y  las recompensas caen en saco roto. ¿Cómo generar ese deseo? Para eso tenemos que hablar de motivación intrínseca. Daniel Pink nos comparte la fórmula de la motivación intrínseca con 3 ejes: MAESTRIA – AUTONOMIA – PROPOSITO, como una banqueta de tres patas que necesita un balance y de las tres para mantenerse erguida. Ahora bien, ¿Cómo desarrollar esa motivación? 

  • Primero, ¡enfocate en vos! Encontrá tu propósito en lo que hacés. Cuando tu pasión se une a tus capacidades desarrollás tu propósito. Preguntate ¿en que soy bueno? ¿Qué se me da bien? ¿Cuándo hago eso que se me da bien siento que el tiempo pasa? ¿Estoy en Flow?

  • Medí tu termómetro motivacional ¿Cómo estás en autonomía? ¿Podés tomar decisiones libremente? Y ¿cuán preparado estoy para hacer aquello que tengo que hacer? ¿Debo pedir ayuda? ¿Tengo que capacitarme?

Cuando puedas lograr un equilibrio entre las tres patas seguramente te sentirás motivado..entonces CELEBRA!  Ahora es tiempo de motivar a otros, a tus colaboradores, a tus alumnos.

  • Pensá nuevamente en las 3 patas - MAP. Conocé a tu equipo, ya sean estos tus alumnos o docentes más allá del rol que ocupan, para poder conocer que los apasiona , en que son buenos. Para esto generá espacios de conversaciones que hablen de ellos. Al iniciar una reunión o clase preguntales si fueses un superhéroe ¿cual serías y por qué? Contame una historia que te enorgullezca. Traé un objeto con el que te identificás y contame por que elegiste ese objeto. Cuando entres en su mundo, cuando sepas que les apasiona, que los motiva, podrás hacer un puente entre aquello que querés lograr con su propósito. Recordá, ningún médico receta sin un diagnóstico.


  • Identificá sus fortalezas, sus capacidades, sus habilidades. Trabajá sobre aquello que les impide aprender, sus miedos, inseguridades. Siempre hay un lugar donde “te duele el zapato” pregunta! La pregunta es la herramienta más poderosa que tenemos como líderes.

  • Y por último y sumamente importante hacelos partícipe! Conociendo sus fortalezas podrás ahora delegar dándoles la autonomía necesaria para completar esta tríada.

¡Y recordá que no hay aprendizaje posible si no hay MOTIVACION y no se trata de palos y zanahorias! María Laura Conte Docente - Coach Educativa Directora de Creando Puentes

bottom of page